Poco podían imaginar los emprendedores que en 1968 se lanzaron a esta aventura empresarial en una modesta nave de 700 m2 de Alcorcón (Madrid), con apenas 12 trabajadores, hasta dónde llegaría su pequeña compañía.
Muy pronto, Koolair reveló todo su potencial de la mano de unos valores incuestionables: esfuerzo, entrega, calidad, innovación y trato con el cliente.
Esta filosofía corporativa les llevó en poco tiempo a consolidarse como la referencia del sector en el mercado español y a comenzar con su proyección internacional. En la actualidad, Koolair exporta el 60% de su producción
A principios de los 70, Koolair construyó en Móstoles (Madrid) lo que hoy en día son sus instalaciones principales y el primer Laboratorio en España de ensayo y desarrollo de productos de difusión y distribución de aire, apostando por lo sería uno de los pilares de su éxito, la innovación tecnológica.
El Laboratorio de Koolair sigue siendo uno de los más avanzados de su sector y gracias a él la empresa madrileña continúa realizando gran número de ensayos operacionales, satisfaciendo la demanda cada vez más frecuente de clientes que buscan la mayor fiabilidad para instalaciones de altas exigencias.
Y es que una de las principales señas de la identidad que siempre ha querido mantener Koolair es la de adaptarse a las necesidades de cada cliente. Para esto no quedaba más opción que la de hacer productos muy personalizados, en los que el Laboratorio ha sido una pieza clave.
Todos estos elementos hicieron que Koolair experimentase un crecimiento exponencial durante la década de los noventa, que llevó a los responsables de la compañía a segregar la actividad de la misma para una mayor especialización. Para ello se creó Koolclima, que se encargaría de la actividad relativa a climatizadores y ventiladores y que posteriormente se vendió a la multinacional sueca Systemair, y Safeair, para la fabricación de compuertas cortafuegos.
Ya en el siglo XXI Koolair vuelve a diferenciarse de sus competidores poniendo a disposición de sus clientes “Komfortair 3D” el software de simulación de productos aire-aire más avanzado del sector con gráficos en 3 dimensiones.
Hoy, 50 años después de aquellos humildes orígenes en el Alcorcón de los sesenta, la plantilla de 12 trabajadores se ha convertido en un equipo formado por más de 300 empleados que opera en distintas superficies que superan, en conjunto, los 17.000 m2, entre naves y oficinas.
Pero Koolair no se conforma con lo cosechado hasta ahora y, haciendo uso de las nuevas tecnologías, está adaptando a dispositivos móviles sus programas de selección técnica que tanta ayuda proporcionan a los profesionales del sector. Además, está en continua robotización de los procesos de fabricación y en constante innovación en su Laboratorio, digitalizando sus procesos para poder transmitir online los ensayos solicitados por los clientes, preparando una Sala para productos de Largo Alcance, además de otros proyectos que en un futuro próximo verán la luz.
Porque el liderazgo es una condición compleja. Hay quienes lo saborean por instantes muy breves para después ver cómo se les vuelve a escapar de entre los dedos; otros, sin embargo, trabajan durante años para conseguirlo y no lo alcanzan nunca. Por eso, cuando una empresa como Koolair no sólo lo logra, sino que lo mantiene durante casi 50 años, es un motivo de gran satisfacción.
Todo esto no habría sido posible sin el esfuerzo y la perseverancia de las personas que han formado parte de la historia de esta gran familia, desde los profesionales que han aportado su trabajo a la compañía hasta los clientes que han depositado en ella su confianza.
A todos ellos, Koolair les agradece su dedicación y cariño en este 50 cumpleaños.